20 DE AGOSTO DE 1940.EL DÍA QUE QUISIERON ASESINAR LA ESPERANZA

Por José Miguel Gándara C. La Marx España

“Cuando vi a Jackson-Mercader estaba en muy mal estado, gritando y

chillando histéricamente. Causó una impresión lamentable, más parecida a

un trapo humano que a un hombre. Cuando pienso sobre la cobarde

conducta de estos grandes “héroes” estalinistas, siempre comparo

mentalmente su comportamiento con el de los trotskistas en los campos de

Stalin, que lucharon y murieron bajo las balas de la GPU gritando “¡Viva

Lenin y Trotsky!” y cantando la Internacional. Ésta es la diferencia entre los

revolucionarios proletarios conscientes y los gánsteres contratados por la

contrarrevolución estalinistas”.

Esteva Volkov. Del prefacio a la Historia de mi vida de León Trostski

++¿Quién era León Trotski? ++

León Trotski es junto con Lenin, el artífice y dirigente de la Revolución Rusa de 1917 que fue capaz de crear el primer estado obrero, la Unión Soviética, un hecho que cambió para siempre el decurso de la historia de toda la humanidad, ya que propició la emancipación de millones de obreros y campesinos en un país capitalista atrasado. Precisamente, el hecho mismo de ser un país capitalista atrasado a pesar de sus características semifeudales y del zarismo, lo explica Trotsky en sus teorías sobre el devenir histórico y económico , en concreto cuando habla de la “Ley del Desarrollo desigual y combinado”. Igualmente, es autor de una extensa obra escrita, aunque si hubiera que destacar alguna en concreto, esta sería la monumental “Historia de la Revolución Rusa”, reseñable porque es, muy probablemente, la mejor historia de la revolución de los soviets ocurrida en Rusia.

Es importante llamar la atención sobre el destacadísimo papel que desempeñó Trotsky durante la guerra civil que se desató en Rusia una vez que había triunfado la revolución. En total, veinticinco potencias imperialista extranjeras atacaron al todavía incipiente ejército bolchevique y del que se haría cargo Trotski como Comisario de Guerra. La Guerra Civil Rusa fue finalmente ganada, el ejército blanco de Kornilov diezmado y puesto en fuga, así como los diferentes ejércitos que apoyaban la restitución del régimen zarista, gracias a su visión política y militar, a su capacidad de tomar las decisiones adecuadas a cada momento del itinerario bélico.

Asimismo, queremos recalcar el trasfondo político del asesinato de Trotski a manos de un agente estalinista en agosto de 1940. Resulta crucial entender que el camarada León Trotski era el único adversario político de Stalin, el único capaz de derrotarlo y la figura viva del marxismo internacional, ya que se había opuesto desde un principio a la teoría traidora del socialismo en un solo país, la que postulaban los estalinistas. Para poder imponer sus criterios políticos, Stalin sólo tenía una posibilidad, asesinar a todos los dirigentes bolcheviques y a Trotsky entre ellos. Para ello se tramaron los conocidos como Procesos de Moscú, primero, y posteriormente, la Operación Utka, de la que más tarde hablaremos.

El asesinato de Troski a manos de un agente estalinista es una de las claves de la historia de la clase obrera y un hecho determinante en el discurrir de la historia contemporánea hasta el día de hoy.

En marzo de 1939, el director del departamento de Operaciones Especiales, Pável Sudoplátov, recibió directamente de Stalin la orden de terminar con la vida de Trotski. Fue entonces cuando comenzaron los preparativos para diseñar la “Operación Utka o pato”.

Tras los años del gran terror estalinistas, en el que resultaron liquidados gran parte de los cuadros históricos del Partido Bolcheviques, el único enemigo de los planes de traición al socialismo y al pueblo de Stalin y, que aun seguía vivo, aunque en su exilio de Coyohacán, era el camarada León Trotski, que, por otra parte, pensaba que nadie sería capaz de arriesgar su vida para intentar asesinarlo, pero se equivocaba.

En su exilio mexicano, Trostki habitaban una casa situada en la Avenida Viena de Coyohacán, que ante la perspectiva de un posible atentado se había convertido en una verdadera fortaleza, con una torre de vigilancia y habitaciones especiales para los guardianes.

En este contexto de tensión y en previsión de posibles infiltrados estalinistas en la casa, tanto Trotski como su familia permanecían vigilados por la policía mexicana y bajo seguimiento de miembros diplomáticos de los Estados Unidos, nadie se fiaba de nadie y el ambiente era de verdadera paranoia. El propio Trotski comenzó a sentir un cierto abatimiento ante la más que posible cercanía de agentes y miembros del NKVD en constante conspiración contra su vida.

El 27 de febrero de 1940 escribió a mano su testamento político.

“Moriré como un revolucionario proletario, un marxista, un materialista dialéctico y en consecuencia como un ateo convencido”.

Robert Sheldon Harte llegó a la casa ofreciendo sus servicios como guardián, junto a él fue contratada Sylvia Ageloff, que tenía la nacionalidad estadounidense y que comenzó a desempeñar trabajos de índole administrativo como secretaria de Trotsky. Por otra parte, Harte no era en absoluto quien parecía ser, en realidad se trataba de un agente soviético que militaba en el Partido Comunista de Estados Unidos. Al infiltrarse en la casa de Trotsky, Harte tenía la misión de hacer de enlace con un grupo mexicano liderado por el pintor David Alfaro Siqueiros, partidario del Komitern y, por tanto, del estalinismo en México.

Planearon el atentado durante meses, hasta que un 24 de mayo de 1940, Siqueiros y unos veinte hombres armados entraron por la entrada exterior de Avenida Viena, esto no hubiera sido posible si Harte, que se encontraba de guardia en esos momentos, no los hubiera permitido pasar. Iban pertrechados con uniformes militares y durante varios minutos dispararon sin parar hacia el lugar donde residían Trotski y su esposa Natalia, que resultaron milagrosamente ilesos.

“Deportación de la Unión Soviética24

25 de febrero de 1929

Recapitulando: a la exigencia de que cesara toda mi

actividad política, respondí declarando que sólo buró-

cratas corrompidos podían formular semejante exigen-

cia y sólo los renegados podían aceptarla. Es difícil que

los propios estalinistas esperaran una respuesta diferen-

te. Después de eso, transcurrió un mes sin novedades.

Nuestros vínculos con el mundo exterior se encontra-

ban rotos, incluyendo los vínculos ilegales organizados

por jóvenes correligionarios que, superando enormes

dificultades hasta fines de 1928 me enviaban a Alma-

Ata, desde Moscú y otros centros, informes abundan-

tes y precisos. En enero de este año sólo recibimos los

diarios de Moscú. Cuanto más hablaban de la lucha

contra la derecha,25 más seguros nos sentíamos de que

vendría un golpe contra la izquierda. Tal es el método

político de Stalin

León Trotsky. Escritos. Tomo I. 1929-1930

20 de agosto de 1940

Al llegar a la villa, se le permitió la entrada, puesto que en teoría era un camarada de confianza, respondía al nombre de Jackson y era el novio de la secretaría de Trotski, Sylvia Ageloff.

A pesar de llevar una gabardina en pleno mes agosteño, no levantó sospechas salvo en Natalia, la esposa de Trotski, que le preguntó la causa de su vestimenta, Jackson le respondió que se preveía algún chubasco vespertino. Nadie le registró, nadie sabía, por tanto, que debajo de la gabardina portaba un piolet y un largo puñal, su principal objetivo era asesinar a Trotski en su despacho, en el mayor de los silencios, y huir rápidamente sin que nadie se diera cuenta.

Jackson era uno de sus nombres en clave, su verdadero nombre, Ramón Mercader, escondía una identidad más que siniestra, a un hombre comprometido con el Komitern y el estalinismo, muy bien entrenado por la policía secreta de Stalin.

Una vez en el despacho de Trotski, le hundió el piolet que portaba en lo alto del cráneo, el golpe no resultó definitivo, pero si causó graves heridas al camarada Trotski, el piolet había penetrado casi ocho centímetros, provocando una gran hemorragia y un una perceptible pérdida de masa encefálica. El hueso parietal derecho estaba roto.

Al día siguiente, miércoles 21 de agosto de 1940, el New York Times lo publicaba en portada:

“Trotsky herido por un amigo en su casa. Su estado es gravísimo”.

Esa misma tarde expiraba, pero con él, al menos momentáneamente, expiraban gran parte de las esperanzas de la clase obrera y de los desheredados del mundo.

Para concluir, reseñar que a pesar del asesinato de León Trotski, la revolución de las clases oprimida no ha muerto, sigue vigente y más viva que nunca, el capitalismo ha entrado en su fase de decadencia,sus crisis son recurrentes y cada vez más graves,la crisis migratoria,la crisis inflacionista,la crisis social,laboral y económica,la crisis medioambiental,todas ellas son un exponente muy claro de la decadencia y degradación del sistema capitalista. Por otra parte,los gobiernos burgueses y las izquierdas traidoras de nuestros países son del todo incapaces de dar respuesta a estos crecientes problemas, a las inmensas y cada vez más evidentes contradicciones del capitalismo. Por eso, desde La Marx España os animamos a todos los compañeros del mundo a rearmaros políticamente, a no rendirse, os ofrecemos nuestra organización para cualquier duda, posible militancia, debate, dialéctica y compromiso político que deseéis o necesitéis llevar a cabo.

Loading