La colaboración de clases destruye a la izquierda mundial

La izquierda mundial se encuentra en medio de un proceso de grave crisis, retroceso y disgregación en todo el mundo. El motivo es que el 99% de los grupos de izquierda han adoptado la política de colaboración de clases o “frentepopulismo” consistente en apoyar, colaborar o integrarse a gobiernos o coaliciones capitalistas burguesas “progresistas”. Esta política implica una ruptura con el principio Marxista de la independencia de clase lo cual desata un proceso de grave crisis. El triunfo del reformista Zohran Mamdani como alcalde en NY agudiza la crisis mundial de la izquierda porque impulsa con mas fuerza el frentepopulismo. 

A partir de la fundación de la Internacional Progresista (IP) en mayo del 2020, se produjo una aceleración de la marcha de las organizaciones hacia el frentepopulismo. IP es una organización internacional financiada por el imperialismo y orientada por el Departamento de Estado de Estados Unidos al servicio de desarrollar la tendencia a que las organizaciones de izquierda tengan como política el llamado al frente común progresista”a la “unidad” y al “frente único” con las coaliciones burguesas progresistas en diferentes eventos de las lucha de clases. Importantes corporaciones de Wall Street como las de George Soros destinan capital en el financiamiento de campañas políticas y organizaciones “progresistas”, a la vez que se ha desarrollado un fuerte proceso de ONGización en las organizaciones de izquierda en todo el mundo.

La prioridad del 99% de las organizaciones de izquierda es la intervención electoral en la democracia burguesa lo que implica un negocio millonario de financiamiento a partir del vuelco de los fondos del estado burgués. Todo el proceso da como resultado el desarrollo al interior de los grupos de izquierda de políticas vinculadas a las leyes propias del desarrollo del régimen democrático burgués como el “voto crítico” en las elecciones, el apoyo a leyes “progresivas” de los partidos burgueses, la formación de bloques políticos parlamentarios con las fuerzas burguesas progresistas, el ingreso a esas coaliciones, o la ubicación de funcionarios, ministros, y asesores en sus gobiernos. 

Las políticas cotidianas de los grupos de izquierda son cada vez mas similares, con lo cual se ha desatado un proceso profundo en el que se borran las fronteras políticas y programáticas de las organizaciones. Esto implica un cambio en la relación entre ellas: Mientras décadas atrás trotskistas y stalinistas, o guerrilleros se enfrentaban públicamente por diferencias políticas y programáticas, ahora esos roces tienden a desaparecer, y existe una unidad de hecho entre los grupos que levantan al unísono la misma política de colaboración de clases.

Junto a esta tendencia hacia la derecha de las direcciones de los grupos de la izquierda mundial, se da en modo inverso el giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas. La crisis del capitalismo y el ascenso revolucionario de las masas provocan el surgimiento de un activismo radicalizado que se desarrolla por fuera de todos los partidos y grupos de la izquierda mundial. Este activismo rechaza instintivamente el curso reformista, frentepopulista y traidor de la izquierda mundial, lo cual provoca toda clase de nuevos fenómenos pol´íticos como las primeras líneas, el movimiento por palestina, el movimiento de la Gen Z, etc. que analizaremos mas adelante. 

Comenzamos este trabajo mostrando detalladamente como la izquierda lleva adelante la politica frentepopulista en las diversos regiones y países del mundo. Dado que la colaboración de clases así como el frentepopulismo son la política clásica de la socialdemocracia y el stalinismo, enfocamos el trabajo en la situación de los grupos que se autorreferencian como “trotskistas”. Colocamos la palabra “troskistas” entre comillas a modo de ironía, porque en realidad sus dirigentes ya rompieron con el trotskismo y el marxismo hace mucho tiempo.

EE.UU: Los “trotskistas” capitulan a Mamdani, y el imperialista Partido Demócrata

Zohran Mamdani alcalde electo de Nueva York junto a los militantes de DSA

El triunfo de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York puso en evidencia que existe un amplio giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas en EE.UU. Si no existiese ese giro a la izquierda, sería imposible que un socialdemócrata ganara la alcaldía de NY teniendo en cuenta que el Partido Demócrata se dividió en dos y el formidable aparato tradicional del Partido Demócrata jugó en contra de Mamdani. El proceso mundial de revolución política y el giro a la izquierda de sectores del movimiento de masas provoca el surgimiento de un nuevo activismo que busca las ideas Marxistas y socialistas, y se expresa en el crecimiento de la DSA (Democratic Socialist of America) que constituye la base de la Internacional Progresista (IP). DSA es una organización socialdemócrata a la cual pertenece Zohran Mamdani encabezada por las diputadas Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio- Cortez, pero forma parte del imperialista Partido Demócrata y lleva candidatos en sus listas. 

DSA busca desviar el ascenso obrero y popular hacia la vía muerta del reformismo, de ese modo cumple el rol de actuar como válvula de descompresión del regímen político. Desde Revista Jacobin, DSA aporta una constelación de opinólogos, y charlatanes a sueldo que trabajan para fundamentar la estrategia reformista y el apoyo a gobiernos capitalistas “progresistas” en todo el mundo. El objetivo de IP, DSA, y Revista Jacobin, es abortar y esterilizar toda corriente radicalizada que surja para evitar el desarrollo de una corriente Marxista revolucionaria independiente del estado imperialista. 

Diversos grupos que se autodefinen como trotskistas están dentro de la DSA, y por esa vía traicionan los principios del marxismo, incoporándose al imperialista Partido Demócrata. Entre ellos, Socialist Alternative (SA) encabezada por la concejal de Seattle Kshama Sawant que proviene de la tradición Militant de Gran Bretaña. También se encuentra Solidarity el grupo que responde a la corriente históricamente conocida como mandelismo y se apoderó del nombre “cuarta internacional”, vinculado al NPA de Francia. 

También está dentro de la DSA Reforma & Revolución, que se reclaman seguidores de Trotsky o el grupo Collectivo Tempest que tienen una política centrista hacia la  DSA, con lo cual estos grupos capitulan a la Internacional Progresista. No vamos a desarrollar aquí sobre Estrella Roja, o el Grupo de Unidad Marxista que son de origen stalinista, o Pan y Rosas, Grupo de Unidad Marxista, y la Mayoría Socialista que son declaramente de origen socialdemócrata, sólo señalar que todos estos sectores traicionan al pueblo norteamericano apoyando al imperialista Partido Demócrata. Y que además de capitular al imperialismo de EE.UU, le mienten al activismo presentándose como “Marxistas”. 

Pero tras el entusiasmo inicial, la política traidora de apoyo al Partido Demócrata llevó a la DSA a una grave crisis durante el gobierno demócrata de Biden- Harris. La masacre a los palestinos por parte de la OTAN que mereció que nombraran al gobierno demócrata como “Genocida Joe”, sumado al crecimiento de la pobreza, la inflación, el costo de vida, y la desigualdad llevó a que millones repudien a los demócratas, provocó una crisis en DSA un derrumbe de sus afiliados, el hundimiento de sus finanzas, y una ola de despidos de dirigentes, y cuadros políticos rentados. Sin embargo, la asunción de Trump y su rápido desprestigio permitieron una parcial recuperación de los demócratas y la DSA, y ahora el triunfo de Mamdani en NY es utilizado para buscar que la DSA recupere oxígeno entre la juventud y el activismo. 

Inglaterra: Los “trotskistas” capitulan a Jeremy Corbyn

Jeremy Corbyn dirigente de la Internacional Progresista lanzó un nuevo partido “progresista” al estilo “Podemos” de España, en Gran Bretaña

En Inglaterra Jeremy Corbyn, ex lider del Partido Laborista, junto a la diputada también ex- laborista Zarah Sultana han lanzando un nuevo partido “progresista” llamado provisoriamente “Tu partido”. Jeremy Corbyn y Zarah Sultana son dirigentes de la Internacional Progresista y el pàrtido que han lanzado es la misma versión de Podemos de España, Syriza de Grecia, o Die Linke de Alemania. El nuevo partido de Corbyn y Sultana debe ser inmediatamente denunciado porque busca desviar el ascenso obrero y popular hacia la vía muerta del reformismo igual que DSA. Pero lejos de denunciar y ofrecer una alternativa, los grupos provenientes de la rica tradición del trotskismo inglés que en el siglo XX encabezaron Ted Grant, Gerry Healy y Tony Cliff están llamando a los trabajadores y el pueblo de Gran Bretaña a unirse al partido de la Internacional Progresista. 

El llamado a integrar el partido de Corbyn lo está llevando adelante el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP- UK) encabezado por Alex Callínicos, Joseph Choonara y el economista Michael Roberts. También llaman a unirse al partido de Corbyn el Partido Comunista Revolucionario (RCP) encabezado por Alan Woods y Fiona Lali, el Partido Socialista de Inglaterra y Gales (PS) del fallecido Peter Taafe hoy encabezado por Hannah Sell, así como el grupo inglés de Socialist Alternative de EE.UU (SA) estos tres últimos grupos provientes de la tradición Militant de Gran Bretaña.

Tambien llaman a entrar al nuevo “Podemos” inglés el grupo inglés de la Tendencia Internacional Comunista Revolucionaria (RCIT) de Michael Pröbsting, así como la LIT- CI. Todos esos grupos que se autodenominan “trotskistas” rompen con el marxismo y el trotskismo al capitular a la Internacional Progresista, y al proyecto burgués reformista de Jeremy Corbyn. La traición es peor aún teniendo en cuenta que ya existe una experiencia previa en Europa con organizaciones burguesas “progresistas” como Syriza, Podemos o Die Linke, etc. lo suficientemente clara para alertar a los activistas de la traición y el peligro que significan para los trabajadores y el pueblo este tipo de experiencias.  

Syriza terminó gobernando para la troika y el imperialismo en Grecia, Podemos terminó unido al gobierno capitalista español del PSOE y Pedro Sanchez, Die Linke co- gobernando con el imperialista socialismo alemán en Berlín. Todos ellos defendiendo al euro, las políticas pro- BCE, y del FMI. Además Corbyn y Sultana no ocultan su sociedad con los grupos de la Internacional Progresista cuando llevan a cabo eventos públicos junto a Janis Ehling de Die Linke, Nathalie Oziol de La France Insumisa. Otros grupos provenientes de la tradición de Tony Cliff como RS21 o Counterfire también traicionan a los trabajadores y al pueblo llamando a unirse al Partido de Corbyn.

Sin embargo el partido de Jeremy Corbyn y Zarah Sultana comenzó a sufrir sucesivas crisis apenas fundado con denuncias cruzadas entre Sultana y Corbyn por el manejo de fondos partidarios, lo que llevó a la renuncia del diputado Adnan Hussain. Esta crisis muestra que el partido de Corbyn es de nacimiento una experiencia oportunista que no está dispuesta a enfrentarse al imperialismo británico y su aparato estatal. Al llamar a los trabajadores y el pueblo a entrar al partido de Corbyn, dirigentes como los del SWP y Callínicos, Alan Woods, los seguidores de Taafe, o Michael Pröbsting son unos traidores que capitulan al proyecto imperialista de la Internacional Progresista.

Argentina: Los “trotskistas” capitulan a Cristina Kirchner y el peronismo

Los dirigentes del Frente de Izquierda- Unidad (FITU) Alejandro Bodart (Liga Internacional Socialista- LIS), Myriam Bregman (Izquierda Diario- PTS), y Juan Carlos Giordano (Unidad Internacional de los Trabajadores- UIT) prestando apoyo a la ex presidente de Argentina en la casa de Cristina Kirchner

El 10 de junio del 2025 la ex- presidente  de Argentina Cristina Kirchner fue condenada a prisión por graves delitos de corrupción, millones de dólares en un escandaloso robo a los fondos públicos en medio de un derrrumbe y rechazo generalizado de los trabajadores y el pueblo al peronismo. Cristina Kirchner es la cabeza de la política “progresista” argentina, y entre quienes salieron en su defensa fueron los grupos autodenominados “trotskistas” que se apersonaron en la casa de la corrupta ex presidente para ofrecerle apoyo bajo el argumento de que Cristina Kirchner era una “proscripta política”. Incluso estas organizaciones plantearon a las agrupaciones peronistas como “La Cámpora” llevar adelante “una lucha nacional, con movilizaciones masivas en todo el país” contra el fallo contra Cristina Kirchner.

Quienes plantearon esta política son los grupos MST de Alejandro Bodart- LIS, PTS- Izquierda Diario de Myriam Bregman, el Partido Obrero de Gabriel Solano, Izquierda Socialista (IS) de Juan Carlos Giordano- UIT, Nuevo MAS de Manuela Castañeira, Política Obrera de Altamira, entre otros. Estos grupos que se reclaman “trotskistas” levantan una política de traición a la clase trabajadora, una capitulación a Cristina, al peronismo y a la democracia burguesa. Los dirigentes de los grupos se arrodillan vergonzosamente, y corren a besarle los anillos a una dirigente burguesa defensora del capitalismo. Para justificar esta política mienten descaradamente hablando de que la prisión de la corrupta ex presidente es “una proscripción” y un “avance antidemocrático”, lo cual es completamente falso. Mienten mezclando las libertades democráticas, con el régimen democrático burgués, cuestiones que son dos cosas absolutamente diferentes.

La traición y política de colaboración de clases de estos grupos no comenzó el 10 de junio del 2025. En realidad viene desarrollándose desde antes ya que los grupos vienen votando leyes “progresistas” de los partidos burgueses en el Parlamento y vienen teniendo una política de “unidad” con el kirchnerismo y el peronismo vergonzosa. Cuando el peronismo fue gobierno estalló una semi- hiperinflación que dañó gravemente al pueblo y los grupos “trotskistas” jamas llamaron a  derrotar al gobierno y su plan. Su política de furgón de cola del viejo partido burgués quedó en evidencia cuando el 12 de abril del 2025 conformaron un interbloque con el peronismo llamado “FITU-Nacional y Popular”, con lo cual, los diputados del FITU pasan a la historia argentina como los primeros que renuncian a la política de independencia de clase en el parlamento, estableciendo un interbloque parlamentario con sectores patronales. 

Brasil: El “trotskismo” en el gobierno capitalista de Lula

Guilherme Boulos, líder del PSOL y Jefe de Gabinete (Casa Civil) del gobierno capitalista de Lula da Silva, e Sonia Guajajara, jefa del Ministerio de los Pueblos Indígenas por el PSOL 

El 21 de octubre del 2025 el presidente del gobierno capitalista “progresista” de Brasil Lula da Silva, anunció la designación de Guilherme Boulos, líder del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), como nuevo ministro de la Secretaría General de la Presidencia. Este cargo de máxima importancia en el estado burgués, pasó a ser ocupado por un partido “progresista” como es PSOL, cuyo líder es el dirigente de la Internacional Progresista Guilherme Boulos. El PSOL forma parte de la coalición política capitalista gobernante y está integrado por numerosos grupos que se autodenominan “trotskistas”, los cuales vienen llevando adelante una la política de colaboración de clases y frentepopulismo con el gobierno capitalista de Brasil.

Están en el PSOL grupos de la corriente mandelista como el Movimiento de Izquierda Socialista (MES) encabezado por Luciana Genro y Pedro Fuentes, “Insurgencia” de Renato Roseno, Subverta” encabezada por Talíria Petrone y Flávio Serafini, “Resistencia” de Valério Arcary, y “Rebelión Ecosocialista” de Juan Machado, entre otros. También está el grupo “Libertad, Socialismo y Revolución” encabezado por Andre Ferrari que pertenece a Socialist Alternative (SA) el grupo que en EE.UU capitula a la DSA, y “Revolución Socialista” encabezado por Doulgas Diniz, y Silvia Letizia que pertenece a la LIS (Liga Internacional Socialista), que en Argentina capitula al kirchnerismo.

Todos estos grupos aunque se denominan “trotskistas” traicionan a los trabajadores y el pueblo de Brasil siendo parte de la coalición y el gobierno capitalista de Lula. De este modo los grupos llevan adelante la política de colaboración de clases y frentepopulismo en Brasil en nombre de un supuesto “trotskismo” o “marxismo”, una repudiable política de los dirigentes de todas esta organizaciones que pone en evidencia la crisis de la izquierda brasilera, en este caso de quienes fueron alguna vez militantes revolucionarios y ahora fruto del proceso de socialdemocratización, se consolidan como funcionarios del gobierno y el estado burgués.

Párrafo aparte merece el PSTU de la LIT- CI. Éste grupo que alguna vez hizo parte del trotskismo ortodoxo estalló en mil pedazos en el transcurso del año 2025, cuando su actual dirección encabezada por Eduardo “Edu” Almeida, y Vera Lúcia Salgado hizo pública la ruptura con el trotskismo ortodoxo, y con el legado de Nahuel Moreno. La dirección revisionista hizo su debut en Brasil proponiendo al gobierno capitalista de Lula “un frente para enfrentar al imperialismo” un verdadero disparate político al reclamar a Lula que enfrente al imperialismo, que sería lo mismo que pedir que las vacas vuelen, algo que nunca va a suceder. De hecho la burda campaña “antiimperialista” junto a Lula fue abofeteada por por la realidad cuando Lula y Trump arribaron a un acuerdo arancelario. Con esa campaña el PSTU se sumó así públicamente al carro del “progresismo”, y de la Internacional Progresista, pero previamente debía abjurar de Nahuel Moreno, cosa que cumplió puntillosamente para desarrollar libre de culpas, el mismo camino de traición y oportunismo que el resto de la izquierda mundial.

Francia: Mandelistas y lambertistas en el Frente Popular

El frentepopulismo por excelencia se desarrolla en Francia a partir del surgimiento del Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición formada el 10 de junio de 2024 para las elecciones legislativas de 2024 conformada por el Partido Socialista, el Partido Comunista, los Ecologistas, La Francia Insumisa, la Izquierda Republicana y Socialista, el Nuevo Partido Anticapitalista y a otros grupos. El NFP es una coalición capitalista encabezada por funcionarios que han sido parte de gobiernos capitalistas que defienden el estado imperialista francés y el régimen de la V República como el jefe del Partido Socialista Olivier Faure, el expresidente socialista François Hollande y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. 

También participan del NFP dirigentes burgueses del Gaullismo como Thierry Cotelle, Jean- François Delage, Catherine Coutard, etc. entre otros. El dirigente de La Francia Insumisa Jean Luc- Melenchon fue senador por el Partido Socialista, y funcionario del Ministerio de Educación bajo el gobierno capitalista de Lionel Jospin. A este frente burgués de colaboración de clases llama integrarse al pueblo dos grupos provenientes de viejas corrientes del trotskismo francés como lo son el mandelismo y lambertismo. 

Por una lado, el “trotskista” grupo mandelista NPA, que llamamos así por Ernest Mandel el dirigente belga que encabezó la corriente del Secretariado Unificado de la IV Internacional en la posguerra. Hoy el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA; Nouveau Parti Anticapitaliste) está encabezado por Christine Poupin, Philippe Poutou, Olivier Besancenot de Francia cuya dirección histórica encabezada por Daniel Bensaid dividió el partido para integrar la coalición capitalista de Jean-Luc Mélenchon “La Francia Insumisa” (LFI). Por la vía de incorporarse a LFI el NPA entró al Nuevo Frente Popular. Tal como lo definió Nahuel Moreno, el mandelismo siempre fue el centro del revisionismo en el movimiento trotskista mundial, y en nada sorprende la capitulación de los dirigentes del mandelismo francés.

Por otro lado el Partido Obrero Independiente encabezado por Jérôme Legavre, Daniel Gluckstein, y Claude Jenet, entre otros, proveniente de la tradición del “trotskismo” lambertista, también integran la coalición burguesa del NFP. El lambertismo es la corriente trotskista encabezada por Pierre Lambert que terminó capitulando frente al goberno de Mitterand en los 80’s. Tanto el mandelismo como el lambertismo, ahora incorporados al NFP de Francia, son también un ejemplo de la política de traición y colaboración de clases de estas corrientes clásicas del trotskismo global.  

Terminamos aquí esta primera parte del documento destinado a mostrar el comportamiento frentepopulista de los corrientes autodenominadas “trotskistas”. Podríamos agregar mas ejemplos de otros países pero sería redundante, porque en general en estos ejemplos están contenidas todas las corrientes. En la segunda parte de este material evaluamos los procesos se desatan a partir del desarrollo de la crisis mundial de la izquierda, un fenómeno que cualquier activista puede advertir a simple vista, pero que solamente desde La Marx International analizamos para dar una explicación científica al origen de la crisis, y una orientación necesaria para superarla. Ninguna otra corriente del mundo ofrece ningún tipo de explicación a lo que está aconteciendo con la izquierda mundial.

Segunda Parte: Un fenómeno positivo y progresivo

La crisis mundial de la izquierda es un fenómeno progresivo y positivo, porque significa la crisis del reformismo, la socialdemocracia y los revisionistas en todo el mundo. Implica un enorme paso adelante en la batalla por resolver la crisis de dirección revolucionaria mundial, dado que si estos aparatos traidores se fortalecieran, el objetivo de resolver la crisis de dirección revolucionaria se volvería lejano y mucho mas difícil. Fruto de la aplicación de estas políticas de frentepopulismo y colaboración de clases la izquierda global se aleja de las masas y el activismo porque los pueblos y los activistas del mundo le dan la espalda a las viejas corrientes, partidos, y direcciones dado que ya no creen en ellas, y las rechazan. 

De este modo, la socialdemocracia en todas sus variantes, el stalinismo clásico y sus variantes maoísta, castrista, guevarista, etc. los movimientos nacionalistas burgueses como el PRI, el peronismo, el APRA, el Nasserismo, los ex guerrilleros como el sandinismo, el Farabundo Marti, etc. todas direcciones que antaño fueron atractivas para millones de activistas del mundo entero, hoy se hunden en una profunda crisis producto del rechazo y repudio que sufren por su defensa del capitalismo. Los grupos autodenominados “trotskistas” entran en proceso de retroceso, disgregación, estallido, con cuadros y militantes que se alejan de estas organizaciones.

Denominamos a este “terremoto” global de rechazo de las pueblos a todos los viejos partidos y direcciones “revolución política”. Éste concepto fue formulado por primera vez por León Trotsky en 1936, cuando planteó que para recuperar la “revolución traicionada” por los stalinistas en la Unión Soviética (URSS) era necesaria una revolución que derroque al stalinismo que había usurpado el poder. Luego este mismo concepto fue actualizado por Nahuel Moreno a partir de 1958, cuando formuló que la revolución política es una revolución que va contra el stalinismo, pero también contra todos los aparatos y direcciones contrarrevolucionarias del mundo.

Los pueblos del mundo comenzaron a emprender la tarea de la revolución política mundial con la caída del Muro de Berlín en 1989 hace 35 años. Allí se desarrolló un primer momento en que comenzó el derrumbe del stalinismo entre 1989- 1999, y, como previó Nahuel Moreno, de todos los aparatos contrarrevolucionarios, la socialdemocracia, los viejos movimientos nacionalistas burgueses, etc. Un segundo momento fue entre los años 2000 y 2010 cuando la revolución política se “congeló” en el momento en que el imperialismo lanzó una contraofensiva global “contra el terrorismo” y la invasión a Irak. La derrota de la contraofensiva imperialista reabrió la crisis mundial del capitalismo, desató las oleadas revolucionarias, y “descongeló” la revolución política, lo que abrió un 3er momento que vivimos hoy.

En este 3er momento la revolución política comenzó a barrer los restos de los grandes aparatos contrarrevolucionarios, y además al autonomismo, al fundamentalismo islámico, al castro- chavismo, e incluso empezó a golpear a los propios partidos de la Internacional Progresista. Esto provoca el “espejismo” de la revolución política, porque la caída de los partidos y aparatos que han sido el sustento de los regímenes políticos burgueses, tanto las dictaduras como la democracia burguesa, produce toda una enorme cantidad de fenómenos políticos y sociales que confunden a los analistas bugueses, pero también a honestos marxistas y activistas. En el siguiente apartado abordamos el “espejismo” de la revolución política.

El “espejismo” de la revolución política: Dictaduras y democracias burguesa en crisis

Cuando los jóvenes de la Generación Z llevaron adelante la revolución en Nepal, el proceso revolucionario tuvo impacto en el insconciente colectivo global. La revolución en un lugar remoto y desconocido fue tema de conversación en todas partes. En Nepal los jóvenes de la Gen Z quemaban instituciones como la casa de gobierno, el parlamento, o las casas de funcionarios que ostentaban riqueza, y además quemaron la sede del Partido Comunista de Nepal. El PC nepalés ocupaba el gobierno desde hacía años defendiendo el capitalismo la desigualdad y la pobreza por lo cual la quema de su sede es un ejemplo extraordinario y simbólico del fenómeno global de revolución política.

El proceso de revolución política mundial da como resultado un debilitamiento de los regímenes capitalistas, tanto los dictatoriales como los democrático burgueses que se asientan en esos partidos y direcciones, en las cuales las masas ya no creen. Esto provoca un verdadero “terremoto” político, porque hace entrar en crisis a las dictaduras y regímenes con rasgos fascistas en el mundo entero: La revolución ucraniana pone en crisis al régimen dictatorial de Putin, la revolución palestina hace entrar en crisis al siniestro Estado de Israel, la revolución Siria termina con el régimen de Al Assad, la Primavera Árabe es un cementerio de dictadores, la revolución venezolana pone en crisis la dictadura de Maduro, la revolución en Bangladeh liquida al régimen dictatorial de Sheikh Hasina Wazed, etc entre otros ejemplos. 

Pero el “terremoto” político no se limita a las dictaduras. Hace entrar en crisis también a los regímenes democrático burgueses, fenómeno que se expresa en que sectores de masas no concurren a votar y les dan la espalda a las elecciones burguesas, lo que se manifiesta como una “ola abstencionista” que recorre el mundo. Los pueblos comenzaron a expresar el rechazo a la democracia burguesa alrededor del año 2021 cuando en altos porcentajes la población no concurrió a votar, o votó nulo, o blanco. Éstos porcentajes fueron en crecimiento en Venezuela, Italia, Brasil, Perú, Irak, Chile, etc. o como los casos de EE.UU, y México donde la abstención alcanzó casi el 50%. Algunas elecciones como en las regionales en Francia la abstención alcanzó niveles del 65,3% rangos históricos desde que en 1958 el general Charles de Gaulle fundó la V República. En Chile la abstención alcanzó rangos tan altos que obligó al gobierno a declarar la participación en las elecciones como “obligatoria”

El derrumbe de los partidos políticos, y organizaciones que fueron la dirección del movimiento de masas por décadas impacta en la democracia burguesa, porque el régimen democrático burgués se asienta en los partidos políticos burgueses, y reformistas. Si esos pilares se derrumban, se derrumba todo el régimen político. El hecho de que las masas del mundo comenzaron a darle la espalda a la propaganda de la burguesía, y de las organizaciones reformistas es un avance de la conciencia que pone en crisis al régimen democrático burgués, y golpea sobre todas las organizaciones políticas que defienden al régimen democrático burgués, sobre todo a las organizaciones reformistas.

Las masas del mundo no concurren a votar porque no tienen a quien votar. Estan rompiendo con sus viejas direcciones, pero no encuentran una alternativa, por lo cual prefieren abstenerse. La crisis de la democracia burguesa provoca el surgimiento de gobiernos capitalistas muy débiles, electos por un porcentaje muy minoritario de la población, que deben gobernar en medio de una brutal crisis del capitalismo, lo que provoca una crisis y caidas de gobiernos en forma permanente. Bajo los golpes de la revolución política, la democracia burguesa se ha convertido en una caja de pandora para las propias clases dominantes.

Este fenómeno, al igual que lo que ocurre con Nepal, actúa como un “espejismo”. Aún bajo el férreo control de los fraudes, y los antidemocráticos mecanismos electorales burgueses, puede ocurrir que un “don nadie” gane las elecciones superando a los partidos tradicionales como ya ocurrió con Beppe Grillo, Meloni, Milei, Bolsonaro, etc. personajes o “outsiders” que dos años antes de ser presidentes eran unos completos desconocidos. Estos presidentes con discurso “neoliberal”“reaccionario” ganan las elecciones con porcentajes del 25%, o el 30% del total de la población en condiciones de votar, que es la base electoral de la que ususalmente gozan estas formaciones políticas defensoras del capitalismo. Pero los analistas opinólogos y charlatanes burgueses del mundo al ver estos resultados electorales definen la situación política del país como “giro a la derecha”

Como el reformismo se hunde en todo el mundo, los triunfos de las formaciones de “derecha” se reproducen en varios países, lo que lleva a catalogar a los charlatanes y opinólogos burgueses a este fenómeno de “Ascenso de la ultraderecha mundial”. Pero estos gobiernos no cuentan con el apoyo de masas, al contrario son muy débiles. Trump no cuenta con el apoyo de sectores de masas en EE.UU, al contrario es un gobierno masivamente repudiado, su triunfo electoral es el producto del hundimiento de Partido Demócrata. Lo mismo ocurre con Milei en Argentina cuyo ascenso sólo se explica por el hundimiento del peronismo. Habría un ascenso de la ultradecha o el fascismo si sectores masivos del pueblo apoyaran esos movimientos como producto de un aplastamiento de la clase obrera, como ocurrió en la Europa de los años 20’s o 30’s, del siglo pasado. Pero nada de eso es lo que sucede en la realidad.

Los analistas burgueses trasladan mecánicamente el resultado electoral para definir la situación política, hablan de “avance de la ultraderecha” basado en resultados electorales, sin tomar en cuenta los que ocurre con la lucha de clases. El mismo método superestructural y burgués tienen los grupos del 99% de la izquierda global producto de que han roto con el marxismo. Pero los marxistas tenemos otro método de análisis: No nos movemos con los resultados de las elecciones porque sabemos que son un fraude organizado por las clases dominantes. Las elecciones no reflejan la realidad de lo que piensa la mayoría de la población, solo son el “espejismo” de la revolución política. 

Los marxistas hacemos un análisis de clase, y comprendemos la esencia del fenómeno. Si los jóvenes de Nepal queman la sede del Partido Comunista los analistas burgueses dicen:“Los jóvenes rechazan el comunismo y giran a la derecha”. Nosotros decimos:“Los jóvenes queman los partidos reformistas que defienden el capitalismo”. Si Trump o Milei ganan las elecciones los analistas burgueses, y el 99% de la izquierda mundial dirán: “Hay un avance de la ultraderecha”. Nosotros decimos: “Se hunden los viejos partidos y direcciones de la clase obrera, el gobierno que surge es muy débil”. El “espejismo” de la revolución política hace hablar pavadas a analistas, opinólogos y anlfabetos dirigentes de la izquierda mundial. A los marxistas ninguno de esos procesos nos sorprende porque comprendemos la escencia del fenómeno: Se derrumban todas las direcciones traidoras, lo cual actúa debilitando al capitalismo.

Un esquema teórico- político para defender el frentepopulismo

Los dirigentes del 99% de los grupos de la izquierda mundial han desarrollado un precario esquema político para justificar su política frentepopulista: EE.UU y China van a la 3era guerra mundial, hay ascenso del fascismo y la ultraderecha, vivimos una etapa mundial reaccionaria. La política es unirse con todos los progresistas del mundo para frenar al fascismo. Y para evitar la 3era guerra mundial debemos oponernos a todas las guerras, paz para Palestina, paz para Ucrania, paz para Yemen, paz para Cachemira, etc. Por el “diálogo” entre los pueblos. Es un esquema que comienza con una fraseología “revolucionaria antifascista”, para terminar planteando una política “humanista” propia de la ONU.

Con este esquema político las organizaciones de la izquierda mundial han pasado a las filas del reformismo. Sin embargo cuando llevan a la calle estos planteos, las organizaciones comienzan sentir las bofetadas de la realidad: Anuncian el avance de la ultraderecha, pero gana las elecciones de la capital de Nueva York, la capital del mundo, Zohran Mamdani. Anuncian una etapa reaccionaria, pero estallan las revoluciones en los 5 continentes, en Bangladesh, en Nepal, en Perú, Ecuador, Francia, Ucrania Palestina, etc. Anuncian el ascenso de fascismo, pero emerge en todo el mundo la Generación Z. Anuncian su participación electoral, pero los pueblos deciden no ir a votar. Anuncian la 3era guerra mundial, pero nunca se produce. Es decir, no aciertan nunca, ni siquiera por casualidad.

A su vez, la política traidora provoca un grave proceso de retroceso y disgregación de todas la organizaciones de izquierda del mundo. Los militantes se alejan, los grupos son cada vez mas pequeños, marginales e insignificantes. Con su política, solo hacen pie en los sectores mas pequeño- burgueses acomodados de la juventud de algunas universidades. Esta realidad da como resultado que no existan hoy organizaciones de izquierda que crezcan, o se fortalezcan, por el contrario, el panorama es de inexistencia de un polo mundial que organice y atraiga a los activistas del mundo, producto del grave proceso de dispersión y disolución de todas la organizaciones de izquierda del mundo, sin excepción.

A su vez, la ruptura con el principio Marxista de la independencia de clase, lleva a la ruptura con todos los principios. Sin embargo comienza a emerger una corriente de cuadros y militantes que enfrenta el curso hacia la derecha y la socialdemocratización. Son muchos los honestos camaradas ya hartos de traiciones y mentiras que pegan el portazo, rompen con estas direcciones de traidores y comienzan a resistir el curso al reformismo. Son todavía tendencias centristas, muchas de las cuales todavía no contemplan organizarse con el trotskismo ortodoxo, pero que han comenzado un camino que ya no tiene vuelta atrás: El de la ruptura con los reformistas para reagruparse alrededor de los revolucionarios. Este movimiento refleja un proceso mas profundo, el de la emergencia de nuevos procesos muy progresivos al interior del activismo mundial que se orientan hacia la búsqueda de un proyecto revolucionario.

Los nuevos fenómenos y movimientos del activismo global

La oleadas y procesos revolucionarios que se desarrollan en los 5 continentes dan origen a una camada de miles de activistas que se desenvuelven en las luchas sindicales, democráticas, feministas, raciales, por el clima, por la independencia nacional, por las opresiones sexuales, etc. Nuestra política es hacia las grandes masas, pero con ella buscamos ganar a éste activismo mundial que emerge, y constituye la vanguardia de la revolución contra el capitalismo.

Éste activismo ofrece la materia prima para la construcción de una dirección revolucionaria, porque este activismo, a diferencia de que ocurría en el siglo XX es un activismo independiente que rechaza a los aparatos traidores. En el siglo XX tras el fin de la 2da guerra mundial, los aparatos contrarrevolucionarios, el stalinismo, la socialdemocracia, los movimientos nacionalistas burgueses, etc. eran muy fuertes tenían millones de militantes, y lo mejor del activismo mundial se encontraba entonces en el interior de éstas organizaciones.

En el siglo XXI, los miles de activistas que surgen en los 5 continentes no pertenecen a la socialdemocracia, ni al stalinismo, ni a los movimientos nacionalistas burgueses, ni a los movimientos guerrilleros, ni a nada. Tiene simpatías por algunas direcciones pero se mantiene independiente, y por fuera de todas estas organizaciones, por eso es el siglo XXI el de la revolución política por excelencia. Al ser independientes de todos los aparatos traidores el activismo desarrolla las autoorganización, autodefensa, autodeterminación que permite que se desarrollen mas rapidamente los nuevos dirigentes que enfrenten y superen a las viejas direcciones.

Alrededor de estos procesos se desarrollan las Primeras Líneas, la organizaciones de autodefensa que surgen entre los años 2019- 2024 en  las revoluciones de Chile, Colombia, Hong Kong, Ucrania, chalecos amarillos en Francia y en EE.UU cuando se dio el movimiento Black Lives Matter. Este proceso se elevó a la categoría de guerra civil armada en los enfrentamientos contra la invasion de Putin a Ucrania, la revolución en Yemen y el enfrentamiento a las Fuerzas Armadas de Arabia Saudita, la 3era Intifada y la guerra de guerrillas armadas que frena al ejército de Israel, o la revolucion de Rojava contra ISIS, entre otros ejemplos. La combinatoria de estos movimientos da origen a un proceso movilización global independiente que no es dirigido por ninguna corriente política: La 3era Intifada.

Comenzó un proceso mundial de movilización del activismo que atravesó como un rayo el mundo entero, abarcó todos los países del mundo, fue multitudinario, y tuvo como epicentro los países imperialistas con hitos como la toma de universidades en EE.UU, las huelgas generales en Italia y España, etc, entre otras. El activismo fue elevando el nivel del programa de las movilizaciones y desde el planteo básico de rechazo al genocidio pasó a plantear “palestina libre del río al mar”, y llegó a “muerte a las IDF”. El proceso de movilización, y la maduración que significó la 3era Intifada, dió paso a otro movimiento: La Generación Z. Este movimiento comenzó a sacurdir el mundo con expresiones en Nepal, Marruecos, Perú, Paraguay, Indonesia, México, etc. y es un fenómeno muy progresivo, positivo de sectores de la juventud que no ven futuro bajo el capitalismo y comienzan a esbozar un programa mínimo de reclamos que continuará desarrollándose, pero que es imposible de resolverse dentro de los marcos del estado burgués.

Independientemente del programa que levanten estos procesos, de las confusiones lógicas del activismo que encabeza estos procesos revolucionarios, de la intervención de sectores burgueses con el objetivo de desviar el proceso, la realidad es que todo estos fenómenos, tanto el de las Primeras Líneas como el de la 3era Intifada, como el de Gen Z son procesos autoconvocados, por fuera de los regímenes políticos, con un fuerte componente de autodeterminación. Desarrollan una tendencia al poder dual, que desafía al poder del estado burgués. Llamamos a esta dinámica “proceso de sovietización” en referencia a los soviets u organismos de poder dual que emergieron en la Revolución Rusa. Es decir, es un proceso por el cual las masas desafían el poder del estado con su autodeterminación independiente, con milicias independientes, o piquetes, u otras formas de autoorganización y autodefensa que emergen en estas revoluciones y movilizaciones. 

El proceso de desarrollo de este activismo global implica una batalla a muerte por ganar a la mayor parte de esta vanguardia para el marxismo. Todas las organizaciones contrarrevolucionarias del mundo buscan esterilizar las tendencias revolucionarias del activismo, y buscan desviar esas tendencias hacia el reformismo para evitar que surjan direcciones revolucionarias que puedan abolir el capitalismo. Es una batalla a muerte por el activismo mundial. Y para dar esta batalla, y derrotar a los reformistas, necesitamos precisar una orientación clara y precisa para avanzar en el reagrupamiento de los revolucionarios.

Ganar al activismo global para el marxismo

Por la importancia y desarrollo de este activismo global, que es multitudinario y esta en los 5 continentes, la batalla por ganar a este activismo al marxismo requiere que aparezca un polo claro alternativo en defensa del Marxismo y sus principios. En función de esta tarea es que comenzamos a establecer diversas orientaciones que han atraído camaradas de todos los continentes, desde el sudeste asiático a España, Francia, desde Colombia a México, camaradas que rompen con estas organizaciones reformistas y buscan una alternativa revolucionaria. 

El reformismo globalmente esta en crisis. Las organizaciones de la izquierda mundial que han abrazado la estrategia reformista, están llegando a una profunda crisis porque el reformismo no tiene sustento material en medio del colapso del capitalismo. Las organizaciones del 99% de la izquierda mundial no llegaron al reformismo por casualidad, sino por un profundo proceso de contrarrevolución permanente sucedido al interior de esas organizaciones en las cuales se expulsó a miles de cuadros y militantes. El frentepopulismo, aunque esté siendo llevado adelante por una organización que se reivindique trotskista, es stalinismo de contenido, y el stalinismo implica necesariamente calumnias y metodos reñidos con la moral revolucionaria. No hay frentepopulismo sin stalinismo, y no hay stalinismo sin calumnias, y descomposión moral de sus dirigentes.

Los métodos stalinistas llevaron a la expulsión de miles de valiosos camaradas que fueron traicionados, lo que provocó rupturas, crisis, fraccionamiento, desaparición de corrientes enteras en un  proceso que duró décadas. Sin ese aplastamiento de miles de cuadros que defienden el marxismo, no puede existir esta izquierda actual reformista en proceso de disgregación, y descomposición. Sin embargo, y como parte de el movimiento de giro a la izquierda que sectores de masas, y sectores del activismo mundial, miles de valiosos y honestos camaradas siguen buscando respuestas en el Marxismo. Para estos honestos camaradas provenientes de diferentes tradiciones y para los nuevos activistas que se acercan al marxismo la opción es la misma que hubo siempre en la historia: Reforma o Revolución.

¿Cómo reagrupamos a esos camaradas? Lo primero es colocando esta disyuntiva sobre la mesa: ¿Que eliges? ¿Un proyecto reformista o uno revolucionario? Si eliges uno reformista allí tienes a toda la izquierda mundial, tienes para elegir. Pero si eliges uno revolucionario, aquí esta nuestro proyecto, no hay otro proyecto revolucionario. No lo hay porque la primera condición pàra que un proyecto sea revolucionario es la independecia de clase y el 99% de la izquierda mundial colabora con proyectos burgueses y ha abandonado la lucha por el principio de la independencia de clase como lo hemos explicado en este documento.

Pero la defensa del principio de la independencia de clase no es la única razón por la que La Marx International es el único proyecto revolucionario. La otra razón es el programa. Necesitamos llevar adelante el reagrupamiento de los revolucionarios, pero es una tarea que no puede ser llevada adelante alrededor de cualquier programa, sino del programa del trotskismo ortodoxo. No es serio agrupar sin estas bases. Cualquier proceso de reagrupamiento que no es llevada alrededor de éstas bases sólidas, inevitablemente va a una crisis bajo los inevitables golpes de los acontecimientos de la lucha de clases mundial. 

Él único programa serio, marxista es el del marxismo ortodoxo que llevó adelante Nahuel Moreno. Es decir, no es solo la independencia de clase lo que cuenta, sino la tradición marxista, tenemos un pasado no provenimos de la nada. Quienes afirman que la resolución de la crisis de dirección revolucionaria se resuelve por la vía de la “unidad de la izquierda” sin decir alrededor de que tradición se debe llevar a cabo esa unidad, mienten. Quienes dicen que la tradición no importa y que no existe una tradición revolucionaria, mienten, porque falsean la historia del trotskismo y del marxismo. La socialdemocracia, y el stalinismo no surgieron de la nada, surgieron como parte de direcciones que revisaron el marxismo y para llevar a cabo el revisionismo teorizaron al respecto, y construyeron programas para refutar al marxismo.

Reivindicamos el “trotskismo ortodoxo”, porque es el único marxismo. Lo es, porque nació para combatir al revisionismo, esa es la historia del marxismo y es imposible ocultarla, al contrario debemos hacerla conocida para que el activismo global pueda saber que el bolchevismo y el trotskismo tienen una historia, en la cual nos educamos y formamos. La enseñanza de Nahuel Moreno es que sin lucha contra el revisionismo, no hay trotskismo, ni marxismoNuestra actitud con el activismo mundial es clara, no amalgamamos, no buscamos disfrazar posiciones, no buscamos una táctica salvadora, no damos rodeos. Los debates se dan frontalmente y mejor ser sinceros para aclarar relaciones. A partir del del reagrupamiento de los revolucionarios alrededor del marxismo, podemos comenzar a dar batalla por la reconstrucción de la IV Internacional.

Sin independencia de clase, sin lucha contra el revisionismo, y sin denuncia de las direcciones traidoras, no hay reagrupamiento revolucionario. Una vez comprendidas las tendencias fundamentales de la situación mundial, de la luchas de clases, y de las tareas del reagrupamiento de los revolucionarios, comencemos a avanzar sobre todo el activismo mundial a la ofensiva, llamandolos a la unica tarea urgente, necesaria y presente. Las nuevas direcciones que surjan serán alrededor del marxismo, que es el trotskismo ortodoxo, y las revoluciones no harán mas que fusionarnos mas fuertemente con el nuevo activismo global para abolir el capitalismo e imponer el socialismo global

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